Se acabo otra temporada. Despues de volver de Rio de Janeiro, y tomarme un mes de descanso, decidí seguir otra temporada porque iba a ser corta (de enero a agosto).
Me costo coger ritmo después de las vacaciones, y es que si una cosa que hemos comprobado Julia y yo es que los descansos largos no me sientan muy bien.
En el campeonato de españa de invierno no me salieron muy buenos resultados. De ahí tuve que oir cosas que no me gustaron y decidimos aumentar una sesión más de entreno.
Y como no a mayor carga de entreno el hombro se resintió.
Otra vez todo el procedimiento del año pasado. Yo diría que aunque hasta que me enviaron al médico el proceso fue lento, pero acertaron más que el año pasado con el tratamiento.
Inmiediatamente de ir me mandaron una resonancia, y como no, la tenditis de siempre.
Me mandaron al fisio, afortunadamente a otro distinto del año pasado y más accesible para mi.
Con la ayuda de Fernando consegui llevar a cabo las 2 cosas: ir a fisio y a entrenar. Porque en esta ocasión no me mandaron parar.
En mi segunda visita al traumatólogo le pedí que me filtraran, porque no podia seguir entrenando con ese dolor.
Pues aunque a mucha gente no le guste el tema de las filtraciones conmigo fue mano de santo. Porque a raiz de eso el hombro no me dolía y rendimiento en los entrenamientos fue mejor.
Me costo a empezar a bajar marcas, de echo hasta el último mes previo al mundial no se empezo a notar esa mejoría en los tiempos.
Bueno en medio de todo este proceso, llegué un día al entrenamiento echa polvo, sin ánimo de seguir por todo lo que estaba pasando. Hable con Julia y le dijé que estaba ya cansada de tantos años, que ya no sentía la ilusión de antes por esto y que necesitaba un respiro.
Como siempre Julia lo entendió, y me dió ánimos a acabar la temporada.
En el último mes se empezó a notar mejoría en mi rendimiento, en mi tiempos y en mi actitud.
Llegó el mundial y acabé con dos 4os puestos (uno casi 3º) y un 5º.
Me vuelvo con la espinita clavada de ese "casi tercer puesto" y muy contenta de haber luchado hasta el final y no haber tirado la toalla.
Ahora sí, es hora de tomarse un respiro, una reflexión, un kit-kat, porque creo que después de 15 años me lo merezco. Voy a colgar la toalla, bañador y gorro por un tiempo.
No es un adiós, es un hasta pronto. No sin antes dar las gracias a la natación y a las competiciones, que me han echo ser la persona que soy ahora,
GRACIAS.Hasta pronto,Sara