Rumbo a Beijing

Después de haberos contado un poco mis meses antes de ir a Pekín, ahora vamos a entrar en materia. Nos esperaba un viaje largo. El 27 de agosto nos ibamos a Madrid. La fecha oficial tendría que ser el 28, ya que toda la expedición llegaba ese día, pero fuimos ese día, porque nos habían invitado a Richard y a mi a la recepción de la Infanta que sería al día siguiente.

Llegamos a Madrid ya avanzada la tarde y como no se pudo entrenar, nos quedamos tranquilamente en el hotel a descansar para el día siguente. A la mañana siguiente como buenos deportitas, nos levantamos temprano para poder entrenar, antes de tener una recepción con la Infanta. Como veís, todos bien uniformados posamos para la foto junto a la Infanta. Después un pequeño lunch, y nos volvimos al hotel para descansar, ya que a la tarde volvímos a entrenar en la Blume.

Ese día (si mal no recuerdo), por la noche, llegaba el resto de la expedición española. Después de un día largo intenso, nos fuímos a decansar, ya que el día siguiente era el gran día, el día esperado, salíamos rumbo a Pekín. Así que nos levantamos bien temprano, para entrenar esa mañana, (por cierto, sin desayunar) y luego para el aeropuerto. Teníamos que facturar por la T2. Me acuerdo el revuelo de gente, maleta para aquí, maleta para alla. Y algunos periodistas revoloteando por alli. Ya había llegado el gran día, nos ibamos a Pekín!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!